Guatemala es uno de los países con mayor abundancia natural de agua en América Latina y el mundo. Sin embargo, durante los últimos años se ha hecho visible la creciente escasez del agua disponible, llegando a afectar cada año alrededor del 50% del territorio nacional durante la época seca¹. La ausencia de una gestión efectiva que asegure el acceso suficiente al agua en calidad y cantidad para todos, tiene a su vez consecuencias negativas para la salud, la alimentación y la producción, así como para la naturaleza, que también necesita agua para sostener la vida y los medios de vida.
en los 30 años de 1991 a 2020 el país perdió 15 mil 200 kilómetros cuadrados de bosques². Actualmente, solamente el 27% de las zonas de muy alta recarga hídrica cuentan con cobertura forestal³, lo que refleja la acelerada degradación de las cuencas hidrográficas, los suelos y los ecosistemas que sostienen los ciclos hidrológicos. Por otra parte, entre 2003 y 2016 el sobreuso de los suelos aumentó del 15% al 41% de la superficie del territorio nacional⁴, estableciéndose una correlación entre el sobreuso y el incremento de los procesos de degradación (tales como la erosión) y la alteración de funciones ecológicas (tales como la infiltración del agua).
hay evidencia clara de contaminación microbiológica (presencia de coliformes fecales) en prácticamente todas las fuentes de agua del país. Mientras que en las últimas mediciones de calidad del agua (2021) de la mayoría de los ríos y lagos había empeorado respecto a mediciones en años anteriores⁵.
la zona metropolitana de la ciudad capital, así como otras zonas urbanas del país, muestran altos índices de sobreexplotación y disminución de las reservas subterráneas, al extraerse más agua de la que se infiltra⁶.
los escenarios proyectados de cambio climático estiman reducción de las lluvias entre 12% y 30%, así como sequías más prolongadas y lluvias torrenciales en cortos períodos de tiempo para los próximos 50 años⁷.
La falta de una ley específica que regule el régimen nacional de aguas según las disposiciones de la Constitución Política de la República⁸, ha propiciado la inacción del Estado, la acumulación de injusticias y conflictos dentro de la sociedad, y en última instancia la creciente escasez de agua disponible e incertidumbre en el uso del agua tanto para consumo humano como para la economía nacional. Teniendo en cuenta el cambio climático global, si no actuamos pronto, cada año resultará más difícil garantizar el acceso al agua en cantidad y calidad necesarias para todos.
Es entonces urgente y prioritario avanzar en la construcción del marco regulatorio e institucional para la gestión integral, justa, sostenible y eficiente del agua. El cimiento de dicha construcción es la Ley de Aguas. Nuestro compromiso es impulsar una propuesta de Ley de Aguas que garantice el derecho humano al agua⁹, agua para producir y agua para mantener la vida en la naturaleza. Así como el cumplimiento de los fines constitucionales de bien común, interés social, protección de las personas y las familias, protección y uso sostenible del patrimonio natural y económico de la Nación¹⁰. En acuerdo con múltiples sectores sociales y económicos del país convencidos de la necesidad de contar con una Ley de Aguas, esperamos que en 2025 Guatemala pueda cumplir con las disposiciones constitucionales en esta importante materia.
La propuesta de Ley de Aguas será construida mediante un proceso participativo de escucha ciudadana, diálogo e intercambio de ideas y propuestas. Por este medio, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) hace un llamado a los diversos sectores sociales y económicos legítimamente interesados a participar en la construcción de la propuesta de Ley de Aguas. Este llamado se fundamenta en la convicción de que los diversos sectores sociales y económicos guatemaltecos tienen capacidad de participar de forma constructiva, desde sus diversas visiones y propuestas, para resolver los grandes problemas que afectan a la población y al territorio nacional.
Entre abril y julio el MARN organizará dos rondas de eventos participativos en 13 puntos del territorio nacional. La primera ronda de eventos tiene el objetivo de dialogar y profundizar en la situación nacional del agua, así como en los principales desafíos que supone la regulación general de aguas. La segunda ronda tiene como objetivo que los diversos grupos y sectores participantes entreguen sus propuestas y a la vez, que se conozca y se discuta la propuesta de gobierno sobre los pilares estratégicos que debería contener la Ley.
Tanto el Estado como los actores sociales y sectores económicos, somos responsables del futuro del agua y de identificar soluciones guiadas por el bien común y el interés social.
Al intercambio de perspectivas, saberes, información y evidencia científica.
Tanto el Estado como los actores sociales y sectores económicos, somos responsables del futuro del agua y de identificar soluciones guiadas por el bien común y el interés social.
Al intercambio de perspectivas, saberes, información y evidencia científica.
Intercambios y presentación de propuestas con sociedad civil y autoridades indígenas a nivel nacional para discutir como transformar el sistema nacional de gestión del agua en uno más eficiente y profundizar en el contenido de la Ley de aguas.
Sectores organizados y población en general tienen más información, se sienten apropiados de la relevancia del proyecto de ley de aguas y hay un creciente deseo de mayor involucramiento en la gestión y cuidado del agua.
El equipo técnico - jurídico del MARN se encargará del análisis, integración y ajuste de aportes para incluirlos en el proyecto de ley de aguas. Se abrirá un proceso digital para co-crear el contenido de proyecto. Luego, se redactará la versión final del proyecto para que el Presidente la presente como decreto.
El Ejecutivo integrará y presentará al Congreso de la República una propuesta de Iniciativa de Ley de Aguas con alta calidad técnica y jurídica, integrando de forma responsable las propuestas ciudadanas.
El Congreso discutirá la importancia y constitucionalidad de la inciativa de ley de aguas antes de aprobarla. Durante esta etapa es muy importante que la ciudadanía participe y respalde la inciativa de ley.
Se generan todas las condiciones para contar con la participación ciudadana durante el proceso legislativo de la Iniciativa de Ley de Aguas.
El MARN hace un llamado a los representates de organizaciones con interés en el agua, a participar en dos rondas de escucha e intercambio en 13 puntos del páís. Si tu organización desea ser convocada, puedes hacerlo accediendo al enlace en la página web del proceso
nacional del agua.
Buscamos que las diferentes expresiones de la cuidadanía puedan interactuar digitalmente con los contenidos del proyecto de Ley de aguas. Habilitaremos una plataforma digital que permitirá hacer comentarios, enviar aportes y consideraciones a la propuesta.
El MARN facilitará canales para que los diferentes representantes de organizaciones puedan canalizar sus motivaciones y aportes a la Comisión de Ecologúa, Ambiente y Recursos Naturales del Congreso de la República.
Queremos conocer tus preocupaciones sobre del agua y los aportes que puedas tener a este proceso nacional. Habilitaremos canales digitales para que puedas llenar una encuesta nacional del agua, enviar aportes, propuestas y participar en instancias de discusión y análisis como seminarios virtuales.
Esta etapa de interacción a través de la plataforma digital, estará abierta al público en general, incluyendo ciudadanos y ciudadanas que podrán interactuar, compartir aportes y consideraciones.
Te invitamos a seguir de cerca el proceso legislativo, participando en instancias locales y nacionales de intercambio con el legislativo, y haciendo que tu opinión cuente a través de interacción directa con los diputados de tu distrito o región.
*De agrupaciones
comunitarias, ongs,
gremios productivos, y
otras expresiones de
ciudadanía organizada.
*De agrupaciones
comunitarias, ongs,
gremios productivos, y
otras expresiones de
ciudadanía organizada.